Devoluciones falsas: el fraude que sigue ganando terreno entre los consumidores
Las devoluciones falsas se han convertido en una estafa creciente que afecta a empresas y consumidores.
Las devoluciones falsas es una de las principales estafas a las que se enfrentan tanto las empresas como los consumidores. Este fraude consiste en que un comprador solicita la devolución de un producto, pero en lugar de devolver el original, envía uno diferente, dañado o incluso nada. Así, obtiene el reembolso sin perder el artículo.
De acuerdo con datos proporcionados por la Federación Nacional de Retail, el 13,7% de las devoluciones realizadas en el año 2023 resultaron ser fraudulentas, lo que se tradujo en una pérdida aproximada de 101 mil millones de dólares para el sector minorista.
Esta práctica ha aumentado, especialmente en grandes plataformas de comercio electrónico y tiendas tan famosas como Temu, Shein o AliExpress. Los productos más afectados incluyen ropa deportiva, dispositivos electrónicos y artículos de lujo. Los estafadores aprovechan las políticas flexibles de devolución para llevar a cabo el engaño.
Consecuencias
Las consecuencias son graves. Las empresas no solo pierden dinero, sino que también deben reforzar sus controles para evitar fraudes. Además, este tipo de estafa afecta a los consumidores honestos, ya que puede derivar en políticas más estrictas que dificulten las devoluciones legítimas.
Para combatir este problema, las compañías están mejorando sus sistemas de verificación, como inspecciones más rigurosas y el uso de inteligencia artificial para detectar patrones sospechosos. Sin embargo, la colaboración de los consumidores es clave: actuar con ética y responsabilidad permitirá que el comercio electrónico siga siendo un espacio confiable para todos. El fraude de devoluciones sigue en aumento, pero con medidas adecuadas, es posible minimizar su impacto en el sector.